Diseño colaborativo de servicios públicos

 

PLAN SECTORIAL DE MOVILIDAD CICLISTA PARA LA ISLA DE IBIZA

- Presentación del proyecto

En este reto quiero dar a conocer uno de los proyectos más anhelados por la ciudadanía ibicenca, basado en la movilidad, la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente. El Departamento de Gestión del Territorio e Infraestructuras Viarias del Consejo Insular de Ibiza, al cual estoy adscrito, debería implementar un renovado Plan Sectorial de Movilidad Ciclista que alcance la totalidad del territorio insular. Este proyecto permitiría aumentar los escasos 29 kilómetros de trazado destinado al uso de la bicicleta que ya hay en la actualidad, distribuidos en 5 áreas sin comunicación entre ellas, y de los cuales solamente 5 kilómetros corresponden a la zona urbana de la ciudad de Ibiza.

- Mapa de actores

Para llevar a término dicha actuación se hace necesaria la participación de diversos actores, los cuales deben implicarse en la planificación y la ejecución del proyecto. Al margen del rol principal que juega el Consejo Insular de Ibiza, se hace imprescindible también la colaboración de los cinco municipios isleños, así como de la Consejería de Medio Ambiente y Territorio del Gobierno de las Illes Balears (esta última es responsable de controlar la carga de accesos a las zonas declaradas de especial interés natural). De igual forma, es necesario contar con actores no gubernamentales tales como los clubes de ciclismo insulares, las asociaciones vecinales, las pequeñas y medianas empresas de construcción radicadas en la isla y el resto de la ciudadanía ibicenca en general.

- Plan propuesto (participación y aportaciones de los actores implicados)

Para reconducir el trabajo llevado a cabo en años precedentes, se hace necesaria la participación de los agentes antes indicados. Así, las administraciones locales, a través de la celebración de contratos públicos con las empresas de construcción, deben crear nuevas infraestructuras, así como mejorar las ya existentes. Asimismo, deben establecer una regulación adecuada y poner en marcha actuaciones concretas, como crear un servicio de bicicleta pública y promocionar la concienciación a nivel individual, de forma que se consiga encaminar a la ciudadanía hacia un futuro más limpio y con mejor calidad de vida.
Siguiendo con la participación privada, desarrollar conglomerados de empresas podría fortalecer el éxito del proyecto (implicando a las empresas antes mencionadas), cuya participación aumenta la democracia como forma de organización social y de gobierno.
La participación de instituciones públicas es esencial para consolidar este proyecto. Y para contar con las ideas del resto de los agentes implicados, éstas deberían crear una plataforma única a tal efecto, para recoger las aportaciones de la sociedad ibicenca, consiguiendo la participación activa durante todo el proceso del proyecto. Para que ello no se disipe, deben generarse compromisos y condiciones institucionales de interacción social, asociativa, de deliberación pública, tolerantes y de respeto al pluralismo ideológico, para contribuir con dicha democracia efectiva.
Así, tras múltiples intentos infructuosos para implantar este proyecto, es crucial una participación efectiva de todos estos actores. La manera más eficaz de llevar a cabo esta política es a través del establecimiento de alianzas entre ellos, para impulsar programas y actividades que directa o indirectamente estén relacionados con los objetivos del proyecto, generando inclusión social. Una alianza sólida es fundamental ya que genera sinergias entre los agentes implicados, logrando que se favorezca la coordinación para alcanzar mayor impacto con sus acciones y, a su vez, facilita los nexos entre administración, actores privados y sociedad civil. Ello genera ventajas competitivas y de innovación, así como redes de aprendizaje colectivo. Pues no hay mejor conocedor de la problemática en este asunto que las propias asociaciones ciclistas y los aficionados individuales, quienes pueden contribuir en el asesoramiento de los técnicos de la administración para corregir posibles deficiencias en la elaboración del proyecto.
Otra forma de hacer partícipes a estos actores sería a través de incentivos (económicos, sociales, ambientales, morales, etc.), que pueden reforzar el éxito del proyecto. Así, se consiguen movilizar esfuerzos y recursos que permiten alcanzar ganancias mutuas para los implicados, circunstancia que genera beneficios para toda la sociedad, pues todos los agentes participantes reaccionan de una forma positiva.

- Aspectos positivos del proyecto

Emprender un proyecto de esta magnitud, tiene como beneficio aumentar el interés y proactividad por parte de la ciudadanía en general, consiguiendo una mayor implicación y sensibilización en el área de la movilidad sostenible. Con ello se pretende conseguir una repercusión ejemplar y de estrecha colaboración de la ciudadanía isleña con el fin de disminuir la contaminación emitida por vehículos motorizados, reducir el ruido y modificar el espacio urbano, creando más zonas verdes y vías más amables. Se pretende romper con hábitos cotidianos, como desplazarse en coche para distancias cortas y, al mismo tiempo, promover la calidad de vida, la salud y el medio ambiente.

- Aspectos negativos del proyecto

Puede surgir falta coordinación y control en el desarrollo del proyecto, así como un incremento desmesurado de los costes del mismo, como ya ha pasado con anterioridad, cosa que puede debilitar su ejecución e incluso, llevarlo al olvido. Pueden surgir restricciones en la representación de colectivos o individuos en la aportación de ideas al proyecto. Pueden producirse desacuerdos, vista la confluencia de intereses técnicos o políticos en la toma de decisiones, cosa que acaba limitando los grados de participación. La apatía y el desinterés de la mayoría de la ciudadanía ante una larga historia de promesas incumplidas también puede dar al traste con la idea. Para cambiar esta última situación, debe exigirse la creación de nuevas condiciones de credibilidad y confianza, incluyendo nuevos instrumentos y conductas que demuestren un interés real de la ciudadanía en participar en este proyecto concreto.