RETO 2. Presentación de una buena práctica desarrollada desde la Administración Pública para favorecer la igualdad de trato

SERVICIO DE ATENCIÓN INTEGRAL ORIENTADO A PERSONAS LGTBIQ+

1. Presentación de la buena práctica elegida

La buena práctica que he elegido para la elaboración de este reto consiste en la puesta en marcha del Servicio de Atención Integral (SAI), orientado en ofrecer asesoramiento psicológico y legal a personas LGTBIQ+ en la isla de Ibiza. La iniciativa para la implementación de este servicio nace desde la asamblea y la propia ley LGTBIQ+, que plantean una serie de situaciones y servicios necesarios. Vista la gran demanda social surgida recientemente, el SAI se configura como un servicio necesario que ayuda a reforzar el gran trabajo que se venía haciendo desde las diferentes asociaciones. De hecho, hasta entonces las instituciones insulares únicamente contaban con la información remitida por éstas. Por ello, ha sido fundamental redoblar los medios y profesionales que puedan atender esta demanda social, que cada vez es más evidente.

Este mes justamente se cumple el primer año de funcionamiento del SAI. Este servicio se puso en marcha de forma pionera en la isla a mediados de febrero de 2021, impulsado por la Consejería de Bienestar Social del Consejo Insular de Ibiza (institución donde trabajo) en colaboración con las asociaciones Chrysalis y La Llave del Armario. Así, este servicio es gestionado conjuntamente por estos estamentos, en que participan una técnica, una psicóloga y cuenta con el asesoramiento de los servicios jurídicos del Consejo. Este servicio pretende ofrecer un servicio que de cobertura a toda la isla de Ibiza y que preste asistencia tanto a personas LGTBIQ+ como a sus familiares y a profesionales que ayudan a este colectivo.

2. Analiza el ámbito o ámbitos en el que actúa esa buena práctica

Con la implementación de este reciente servicio, las personas LGTBIQ+ de Ibiza cuentan con una asistencia específica que tiene como objetivo combatir los estigmas y servir de enlace con otros recursos públicos. Es por ello que esta iniciativa surge para dar respuesta a la incipiente demanda surgida en la sociedad ibicenca. No se basa en una mero capricho de unas pocas personas, sino que su acción se ve incrementada por las necesidades surgidas entorno a las personas LGTBIQ+, yendo más allá del puro activismo político. Ello se ha plasmado en las horas de atención al público de la oficina ubicada en la ciudad de Ibiza. En un principio, la atención al público se limitaba a dos días por semana, en horario de mañana y tarde. Visto que el número de peticiones ha tenido un incremento notable en tan solo los dos primeros meses de funcionamiento, se ha tenido que duplicar el horario en que se ofrece este servicio, pasando de 7 a 14 horas por semana.

Por su lado, atendiendo al aumento del número de casos atendidos, las instituciones insulares reconocen también la necesidad de ampliar dicha atención. De hecho, el Departamento de Bienestar Social ya está trabajando para proveer nuevos puestos de personal entorno al SAI, configurándose así como un servicio que ha llegado para quedarse de forma definitiva. Estas circunstancias confirman las expectativas de la máxima institución insular, que desde hace un par de años ya venía denotando la existencia de una demanda implícita entorno a este colectivo.

3. Impacto y resultados de esta buena práctica

La implementación de esta práctica supone romper con el desconocimiento social, consiguiendo llegar a la parte más humana de los problemas que puede llegar a plantear cada individuo, pues se requiere una ayuda adicional para las personas afectadas. Asimismo, toda esta información debe ser extrapolable a otros colectivos de la sociedad, con la finalidad que sean conocedores de ello. Lo que más preocupa a las instituciones locales es la capacidad de saber dar respuesta a las preocupaciones plantadas por la comunidad ibicenca. Además, se pretende combatir la falta de información buscando colaboración de expertos que ayuden a asesorar a las personas que se acerquen a la oficina en busca de respuestas a sus dudas, como por ejemplo, desde saber dar explicaciones a una familia con una niña o un niño trans que no sabe lo que le pasa o a un o una adolescente que al despertar su sexualidad no llega a entender lo que está sucediendo. Además, tanto el Consejo Insular de Ibiza como las asociaciones implicadas en esta iniciativa quieren centrar sus esfuerzos en los menores, como colectivo más vulnerable, desprotegido y con menos recursos para defenderse. Se busca que cada organización tome la iniciativa en sus campos respectivos. Así, las asociaciones de personas afectadas se encargan del asesoramiento humano y psicológico. Por su lado, el Departamento de Bienestar Social pone al servicio del SAI diversos protocolos de actuación, así como el otorgamiento de cobertura jurídica, debido a la falta de información detectada en su puesta en marcha.

4. Puntos fuertes o debilidades de esta buena práctica

Esta práctica tiene como gran fortaleza principal el compromiso asumido entre las diferentes asociaciones y la máxima institución insular. Esta circunstancia favorece la creación de vínculos entre la sociedad ibicenca afectada y los diversos órganos institucionales insulares. Así, se intenta crear un vínculo de confianza para los usuarios, cosa que contribuye a la consecución de una igualdad efectiva entre todos los colectivos. Ello supone una oportunidad única para implementar iniciativas similares orientadas a favorecer la perspectiva de género en toda la isla. Este ejemplo también puede servir para que las islas del archipiélago balear implanten dicho servicio de forma conjunta y creen una red de comunicación entre todas ellas que las ayude y aporte beneficios, compartiendo información útil. De hecho, Ibiza ha seguido el ejemplo promovido por la isla de Mallorca (primera en implantar este servicio), de tal modo que puedan seguir estos pasos tanto Menorca (que en ello está) como Formentera. De igual forma, la definición de un marco legal en la materia (LGTBIQ+) supone un punto de partida lo suficiente sólido para que el SIA perdure.

El mayor problema surge en encontrar los fondos necesarios para dar continuidad al servicio, en especial, en la dotación de personal para desarrollar las acciones pretendidas. Además, puede darse una falta de información fuera del colectivo, generando barreras por falta de conocimiento sobre este servicio. Otra debilidad podría surgir de la información previa recopilada, que puede resultar insuficiente para la su implementación, si bien no es el caso de la práctica planteada.